martes, noviembre 13

La escritura como asidero

1.- Noto que ha llegado el invierno en el vértice de los pies. En que el aire se cuela entre las arrugas de mi cara. Las arrugas que han salido sin compasión. En eso y en la nieve lejana. En los vapores translúcidos.

2.- Mientras por la noche se escuchan trenes lejanos. Parece que todo vaya a retumbar, a acabarse pero al día siguiente todo está en su sitio. Tengo antojo de todo. De churros, de olor a calle, de no pasar miedo.

3.- Para Mistral eran piedras y lanzas que pesaban en su cubo en la playa para mi, nada. Los espejos deforman todo pero no me despego el sentimiento de compadecer a los que viven a través de los otros.