lunes, febrero 4

Me olvidé de vivir

1.- La metáfora esconde verdades como garbanzos, entre mantillas con flores bordadas que caen por los hombros en las procesiones sin dioses. Por eso, la metáfora no deja de ser una fábula. Tal vez ese sea el motivo de que haya dudas sobre este blog, por evitar la pornografía de la propia vida. Me explico mal, fatal. Nunca fue un experimento, ni una verdad radical, pero nunca fueron mentiras. Eso no, a excepción de aquellas que yo me impongo a mi mismo.

2.- De mayor me hubiera gustado ser escritor. De pequeño trabajé en una autoescuela, en un casino, en panaderías, en bares, en periódicos, teles y radios, en los catálogos de Carrefour cuando era Continente, en camas. Pero el presente es lo incierto.

3.- Me he despertado con un presentimiento y es la sensación que nunca me abandona en las derrotas. Las olas golpearán mi tobillo porque no solo acaba el blog, acabo yo.
Y Hasta aquí puedo leer (GRACIAS)