1.- La primera huida fue fácil porque no tenía consciencia de lo que hacía. Simplemente corrió y corrió hasta que, cuando se daba la vuelta, no veía el edificio. De aquel tiempo tiene la memoria en gris. Encontrar comida no era difícil. Sólo había que ir al mercado o acercarse al puerto cuando los pescadores amarraban y a gritos subastaban el pescado. Su casa era una caja de luces con una puerta secreta. Lo mejor de todo aquello era que no echaba nada de menos porque no quería a nadie y tampoco le echaría nadie de menos. Luego las huidas se complicaban cada vez más y llega un momento en que ya no puedes.
2.- Menudo día ayer. Todo eran filtraciones y contrastes. No me podía dormir pensando en si tirarme a la piscina era muy arriesgado. Todo ha salido bien.
3.- Ya verás tú que se supone que me voy para relajarme y llego con unas ganas de terapia que lo flipas. Me llevo a Gabriela Mistral y ya casi os echo de menos...
... Y hasta aquí puedo leer
domingo, abril 1
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2 comentarios:
I feel nice, like sugar and spice
1. Yo me sigo preguntando por qué, casi siempre, lo más duro y triste es lo más bonito de contar... pero sí, es cierto, llega un momento en que ya no puedes o, al menos, no de la misma forma.
2. Ayer, yo seguía con las obras de mi Escorial particular y con eso que cantaba Espinete de pintar, pintar, pinta sin parar, mojar y extender y vuelta a empezar....
3. Vacaciones + Viaje??? yo ya esoy de vacaciones pero de viaje nada, en la recta final de esta aventura de 9 meses el úncio viaje que seplantea uno es el que te llevará a la clínica para terminar de cambiarte la vida para siempre. Besotes.
... tarjetita por aquí.
1. Joder. Me ha parecido una historia bonita y triste a partes iguales. Totalmente de acuerdo con Grelinho.
2. ¡Olé! Me alegro de que todo haya ido bien.
3. ¿Gabriela Mistral? Pues ánimo. Yo debería leerme Ébano estas vacaciones pero creo que me declaro en huelga.
Buen viaje!
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