
1.- Junior se ha comprado un huerto. Yo en los vicios de los demás no me meto y a él le gusta el rollo ese de plantar cosas y verlas crecer. El otro día se empeñó en enseñarme "la finca", como dice él y yo, personalmente, me aburrí bastante. Fue llegar y yo empecé a hacerle planes. "Aquí quedaría muy bien una piscina y aquí podemos poner una terracita..." Ya me ves a mi con una Mahou y un cigarrito pasando a lo tonto el verano. El tio se cabreó y se puso en plan ecologista: "eres un falso. No paras de criticar el urbanismo, pero ves un trozo de tierra y ya piensas en urbanizar. Eres un Paco el Pocero de los huertos". A mí eso, aunque venga de un hermano, me dolió y pensé que le vayan dando, que yo al campo no vuelvo. No sé porqué pero cuando llegué necesité ir corriendo a la Gran Vía. "Ahí te quedas, yo me voy a tomar un güisqui", me dijo. Yo me trabajé un poco la calle mientras le decía que a mí no me acuse de crearle traumas. Me niego, vamos.
2.- Estoy encontrando historias y pasiones increibles. Ya os las iré contando.
3.- Me llama una amiga desde Tánger. Me pregunta por el blog y le digo que ahí estamos, como siempre. Dice que ella está descubriendo blogs de temática gay, de política, de recetas de cocina y que incluso ha encontrado un blog que lo escribe una pareja a la vez y cuentan sus cosas de amor. "¿Cómo lo harán para escribir a la vez?", me pregunta. Nos reímos bastante hablando de blogs y ella me dijo que, a groso modo, esto es como los restaurantes, casi temáticos. Pues el mío debe ser en plan Chino, barato, siempre hay mesa y no sabes lo que comes. "sí, sí", dijo ella. Esperaba que me dijera que no, que el mío era una marisquería.
... Y hasta aquí puedo leer