
1.- Me encanta ver cuando a última hora sucede algo imprevisto y toda la redacción se vuelca. Las páginas empiezan a cambiar de sitio, los teléfonos comienzan a gritar. Ese estrés rentable que construye la actualidad como un castillo de naipes. Hay gente que cree que eso es ser masoca pero es flipante como se vuelca todo el mundo y al final, el periódico siempre sale.
2.- Si tu ves que mi jefa (llámale santa) sale del despacho sonriendo di que la tarde puede ir bien. Luego está el momentazo en que esta sección se agobia y decimos: "vamos a por un café". Somos así, si hay mucho trabajo nos dispersamos y ya ajustaremos textos luego.
3.- Últimamente recuerdo todos mis sueños y los anoto en la moleskine a la mañanan siguiente. Primero soñé que tenía trillizos, luego que tenía cuatro bodas seguidas y debía buscar cuatro trajes, sueño que compro un suéter de Dolce&Gabanna que no gusta a nadie (a mí sí), sueño que vivo en Venecia y todo se inunda, sueño que me pego con Zapatero en un programa de televisión y, por último, sueño que tengo poderes y moviendo la nariz hago lo que quiero...
... Y hasta aquí puedo leer